Muchas veces me preguntan, ¿cuál es el mejor SmartPhone del mercado?, ¿es el Ipad 3 mejor que el 2?, ¿cuál es la mejor laptop actualmente? y la lista de preguntas sigue ad infinitum. No es que la pregunta esté mal formulada, sin embargo, pienso que muchas personas realmente no saben lo que quieren cuando las formulan. Para dar una respuesta justa a esta pregunta, siempre respondo con otra (se que es mala educación, pero es justo y necesario) ¿para qué vas a utilizar el SmartPhone, la laptop o el Ipad?, ¿que deseas (o que te gustaría) hacer con estos? o ¿deseas realmente invertir tu dinero en estos?
Obviamente algunas personas me quedan viendo como diciendo "hey!, no me puedes dar una respuesta concreta, algo así como que este producto es mejor que el otro o algo por el estilo". Entiendo que para muchas personas no versadas en temas tecnológicos, el escoger un dispositivo móvil, por ejemplo, sea más complicado que hacer gárgaras con talco. Pero vayamos por partes.
¿Quién nos convence o informa que tal o cual producto es mejor que el otro? (si claro, están los amigos "pseudo-geeks" y "early adopters" que compran cuanto gadget aparezca en el mercado y por recomendación suelen darnos una respuesta, no siempre acertada, dicho sea de paso), pero viéndolo de manera global, es la misma publicidad que consumimos en diferentes medios la que tiene cierto grado de culpabilidad, más aun, nosotros se lo permitimos.
No tengo nada en contra de la publicidad, por el contrario, si es creativa, se entiende y es divertida , me parece genial y sobre todo útil. Pero, ¿es en realidad un dispositivo nuevo mejor que el anterior?. Analicémos esto desde tres puntos de vista, el técnico, el estético y el funcional (uso).
Desde el punto de vista técnico, la respuesta es un indudable y tajante sí, pero muchos consumidores no se guían solamente por esto. ¿Que hay de aquellas personas que tienen una ultrabook y solo la utilizan para ver emails, redactar documentos en word, hacer una presentación en powerpoint repleta de efectos psicodélicos o estar en Facebook y jugar Farmville?. No se necesita ser Stephen Hawkin para darse cuenta que dicho aparato está siendo subutilizado, que a lo mucho un 10% de su real capacidad está siendo empleada, o aquellas personas que disponen del último Smartphone con el logo de la manzana, plátano, membrillo, androide, cyborg, ventanas, puertas, etc, que solamente lo emplean para recibir mensajes de texto o llamadas y que creen que Bluetooth es una pasta dental hecha en EE.UU y que GPS es "algo así como un archivo JPG pero para celulares".
Desde el punto de vista estético, usualmente un dispositivo nuevo o "moderno" suele ser ''bonito, lindo, hermoso, agradable, atractivo, espléndido, llamativo, placentero" y un largo etcétera de sinónimos entre cursis y exagerados. Si, ok, admito que todos pasamos por este trance en algún momento, pero basta con solo esto para considerar que ¿un dispositivo adquirido hoy es mejor que uno adquirido hace 3 meses?. Sigamos analizando.
Desde el punto de vista funcional (y entiéndase por funcional, a la razón por la cual el producto fue fabricado, o en su defecto, para que sirve realmente, o cual es su uso principal o función), todas las laptops, tablets, ultrabooks, netbooks o computadoras en general sirven para procesar datos e información, es obvio que unas lo hacen mas rápido que otras (desde el punto de vista técnico). Sin embargo, esto por sí solo no es un argumento suficiente para decir por ejemplo, que la laptop Core i7 de donde estoy escribiendo este artículo es necesariamente mejor que mi modesta QuadCore de escritorio. Esto básicamente por el uso que le estoy dando frente a la funcionalidad de la misma. Me explico, y por poner un ejemplo simple, para escribir este artículo en mi blog me basta solamente con una computadora o dispositivo con conexión a internet que me permita subir la información una vez terminada, esto bien lo puedo hacer desde mi laptop de última generación, de mi no tan nueva desktop o desde una Tablet PC de principios de los 2000 que tengo por allí. Si escribo este artículo desde mi laptop es por una simple cuestión de comodidad (escribir en la cama es lo máximo!) y no por el hecho de que sea nueva.
Ok, todo chévere, pero ¿me compro o no el Ipad 3, 4, 80 o la nueva tableta de Samsung con Android 4 IceCream Sandwich, Jelly Bean, rayos laser, Dolby Surround 10 y que pule el auto con cera de abejas del himalaya?, la respuesta ahora es, ¿para qué la vas a usar?
Si la respuesta a esa pregunta es "para hacer lo mismo que hacía antes", mi respuesta sería un NO tajante. Pero ojo, es mi humilde opinión.
Comparemos los siguientes comerciales, el primero es del Ipad 1, el siguiente del Ipad 2 y el tercero, en efecto, del Ipad 3.
Si analizamos detenidamente los tres comerciales, notaremos que la única diferencia notable es que en el comercial final, se hace mención del "retina display" que posee el Ipad 3, tal como lo sugiere el comercial, es el mejor display hasta la fecha en un dispositivo móvil, y como diría otro comercial, para todo lo demás existe MasterCard, es decir, y sin sarcasmo de por medio, todo lo demás se puede hacer igual que antes, lo único "nuevo" si es que uno es amante de las fotografías, es que las verá con mejor calidad y nitidez, y con sarcasmo de por medio (bueno, no tanto en realidad) si uno es amante de la gastronomía puede freír un huevo en el display, pues según los primeros comentarios, recalienta demasiado.
Desde el punto de vista técnico es obvio que cada versión de este dispositivo tiene un procesador más rápido, más memoria, mejor cámara y mejor resolución de pantalla que el anterior, eso es innegable, pero insisto, si solo envio emails, chateo e ingreso a Facebook ¿debo cambiar mi Ipad 2 por un Ipad 3?, hmmm, no me convenzo aún.
Todo esto me lleva a pensar en la obsolescencia tecnológica. Según la RAE, el término obsoleto significa, "poco usado, anticuado, inadecuado a las circunstancias actuales", muchas personas creen que si poseen un Ipad 2, habiendo ya salido al mercado el Ipad 3, el que poseen es obsoleto, y la verdad es que no es necesariamente así.
Desde el punto de vista técnico, la respuesta es un indudable y tajante sí, pero muchos consumidores no se guían solamente por esto. ¿Que hay de aquellas personas que tienen una ultrabook y solo la utilizan para ver emails, redactar documentos en word, hacer una presentación en powerpoint repleta de efectos psicodélicos o estar en Facebook y jugar Farmville?. No se necesita ser Stephen Hawkin para darse cuenta que dicho aparato está siendo subutilizado, que a lo mucho un 10% de su real capacidad está siendo empleada, o aquellas personas que disponen del último Smartphone con el logo de la manzana, plátano, membrillo, androide, cyborg, ventanas, puertas, etc, que solamente lo emplean para recibir mensajes de texto o llamadas y que creen que Bluetooth es una pasta dental hecha en EE.UU y que GPS es "algo así como un archivo JPG pero para celulares".
Desde el punto de vista estético, usualmente un dispositivo nuevo o "moderno" suele ser ''bonito, lindo, hermoso, agradable, atractivo, espléndido, llamativo, placentero" y un largo etcétera de sinónimos entre cursis y exagerados. Si, ok, admito que todos pasamos por este trance en algún momento, pero basta con solo esto para considerar que ¿un dispositivo adquirido hoy es mejor que uno adquirido hace 3 meses?. Sigamos analizando.
Desde el punto de vista funcional (y entiéndase por funcional, a la razón por la cual el producto fue fabricado, o en su defecto, para que sirve realmente, o cual es su uso principal o función), todas las laptops, tablets, ultrabooks, netbooks o computadoras en general sirven para procesar datos e información, es obvio que unas lo hacen mas rápido que otras (desde el punto de vista técnico). Sin embargo, esto por sí solo no es un argumento suficiente para decir por ejemplo, que la laptop Core i7 de donde estoy escribiendo este artículo es necesariamente mejor que mi modesta QuadCore de escritorio. Esto básicamente por el uso que le estoy dando frente a la funcionalidad de la misma. Me explico, y por poner un ejemplo simple, para escribir este artículo en mi blog me basta solamente con una computadora o dispositivo con conexión a internet que me permita subir la información una vez terminada, esto bien lo puedo hacer desde mi laptop de última generación, de mi no tan nueva desktop o desde una Tablet PC de principios de los 2000 que tengo por allí. Si escribo este artículo desde mi laptop es por una simple cuestión de comodidad (escribir en la cama es lo máximo!) y no por el hecho de que sea nueva.
Ok, todo chévere, pero ¿me compro o no el Ipad 3, 4, 80 o la nueva tableta de Samsung con Android 4 IceCream Sandwich, Jelly Bean, rayos laser, Dolby Surround 10 y que pule el auto con cera de abejas del himalaya?, la respuesta ahora es, ¿para qué la vas a usar?
Si la respuesta a esa pregunta es "para hacer lo mismo que hacía antes", mi respuesta sería un NO tajante. Pero ojo, es mi humilde opinión.
Comparemos los siguientes comerciales, el primero es del Ipad 1, el siguiente del Ipad 2 y el tercero, en efecto, del Ipad 3.
Si analizamos detenidamente los tres comerciales, notaremos que la única diferencia notable es que en el comercial final, se hace mención del "retina display" que posee el Ipad 3, tal como lo sugiere el comercial, es el mejor display hasta la fecha en un dispositivo móvil, y como diría otro comercial, para todo lo demás existe MasterCard, es decir, y sin sarcasmo de por medio, todo lo demás se puede hacer igual que antes, lo único "nuevo" si es que uno es amante de las fotografías, es que las verá con mejor calidad y nitidez, y con sarcasmo de por medio (bueno, no tanto en realidad) si uno es amante de la gastronomía puede freír un huevo en el display, pues según los primeros comentarios, recalienta demasiado.
Desde el punto de vista técnico es obvio que cada versión de este dispositivo tiene un procesador más rápido, más memoria, mejor cámara y mejor resolución de pantalla que el anterior, eso es innegable, pero insisto, si solo envio emails, chateo e ingreso a Facebook ¿debo cambiar mi Ipad 2 por un Ipad 3?, hmmm, no me convenzo aún.
Todo esto me lleva a pensar en la obsolescencia tecnológica. Según la RAE, el término obsoleto significa, "poco usado, anticuado, inadecuado a las circunstancias actuales", muchas personas creen que si poseen un Ipad 2, habiendo ya salido al mercado el Ipad 3, el que poseen es obsoleto, y la verdad es que no es necesariamente así.
Existe un excelente documental titulado "Obsolescencia programada", el cual sostiene (entre otras cosas) que los fabricantes reducen la vida útil de los productos para incentivar el consumo. El documental denuncia que esta práctica empresarial se ha
convertido en la base de la economía moderna, a pesar de las terribles
consecuencias medioambientales y despilfarro económico que supone.
En conclusión, es el uso que le damos nosotros los usuarios a nuestros dispositivos lo que los hace o no obsoletos para nosotros mismos, para lo que realmente nos sirven y para las tareas que con ellos desarrollamos. Por eso, antes de tirar a la basura nuestro Ipad 1, pensemos en primer lugar en las consecuencias para el medio ambiente y el uso que le podemos dar, a lo mejor nos puede servir como un "lindo" posavasos o matamoscas. :-)
